domingo, 30 de noviembre de 2008

Ciudades

Por fin alguien me ha explicado porqué Nueva York es sorprendente, es increíble, es la ciudad de las oportunidades. Por fin Ánchela ha sabido poner nombre a todos esos sentimientos que mucha gente me describía al hablar de esta ciudad. Dice que es más asequible que París, que ahí todo es a lo grande, que la gente también es amable, que miles de culturas conviven por sus diferentes barrios y que es la ciudad donde siempre hay algo que hacer, la ciudad que nunca duerme. Ahora sí tengo ganas de ir a Nueva York. Nunca antes me había atraído. Probablemente, la ignorancia era la culpable. Metía en el mismo saco a Nueva York, a todos los estados de EEUU, a la opinión que tenemos de sus políticos; entonces había ahí un batiburrillo que no pintaba bien y me echaba para atrás conocer esta ciudad, este país. Ahora sí tengo ganas de descubrir qué se cuece en la 5ª Avenida, en Central Park y demás lugares pintorescos.

Ya llevo un mes y medio aquí. Y el balance no puede ser mejor. Bueno, sí se podría mejorar, pero estoy más que satisfecha. La ciudad me ha acogido con los brazos abiertos, he conocido gente muy agradable, que me han hecho más fácil empezar aquí esta nueva etapa y poco a poco voy descubriendo esos rinconcitos que hacen que mi amor por esta ciudad vaya a más cada día.
En el apartado de cosas que podrían mejorar es el trabajo. No me siento realizada; es más, es como si fuera una máquina que maneja un ordenador automáticamente: selecciona, corta, pega; selecciona, corta, pega.

A parte de esto, busco noticias sobre diseño que no me interesan lo más mínimo porque hablan de exposiciones temporales que nunca visitaré, de concursos en los que nunca participaré y de premios que obviamente, tampoco recibiré, porque por ahora, yo al diseño no me voy a dedicar. Mi objetivo esta semana va a ser meterle caña al japonés (mi jefe) para que finalmente me deje hacer entrevistas (es él quien las elige y me tiene que dar ciertos contactos, siempre me habla de ellos pero nunca me los pasa!). Mientras tanto, voy a empezar a actualizar mi currículum. Me encantaría trabajar en el departamento de comunicación del Tour de Francia o cualquier otra carrera ciclista… Pero bueno, todo esto es hablar por hablar…


Esta semana ha estado aquí Ánchela. Qué bien nos lo hemos pasado. Lo mejor es que sin querer hemos descubierto uno sitios súper bonitos. Chicos y chicas, estoy aprendiendo lo mejorcito de París para llevaros cuando vengáis. Desde el barrio más bohemio, al burgués, pasando por lo moderno… jaja. Y todo envuelto en unos edificios con unos tejados preciosos. Esto sí que es magia, Sonia.

3 comentarios:

Suso Arce dijo...

Bistuuuuu, pequeña!!! Me alegra mucho ver que actualizas esto (además del FB) y nos cuentas tus cosas...tú no te preocupes ni agobia, disfruta de tu estancia y aprovecha todo lo que puedas para conocer sitios, lugares increíbles pero sobre todo gente interesante con la que pasar el rato!!
Cuidate mucho mucho y seguimos hablando...ojalá pueda ir de visita en 2009!!!
muchos besos!!
pd:en la fiesta de navidad te esperaremos ansiosos!!!!

sin noticias de mi dijo...

nenaaa...pues cuentame de sitios..que mi plano de paris hay que rematarlo..ademas tengo una visita el finde que viene de una amiga de madrid...asi que espero tus consejos de que visitar y como visitar!
Mil besos wapa!! menos mal que estas en la mesa de al lado..que sino la paciencia se me acabaria!

sonia dijo...

Hola Bistu. ¡Por fin hago mi primera aparición en tu blog! Ya sabes,la magia está donde menos lo esperas. Por eso es magia. Disfruta todo lo que puedas pero vuelve prontoo.
Nos vemos por los blogs! jeje